De timos, mala atención y otras avivadas:

Últimamente he sido víctima o testigo de numerosas estafas… pero ¿quién no? De alguna manera cuando compras esa hamburguesa que promete llenarte la barriga desde la foto y te dan en cambio esa cosilla medio plana que mas parece la esponja para pasarte el Angel Face por la caripela te están robando… de un modo ligeramente mas legal que el pelotudo que te aprieta en una parada de bondi pidiéndote una moneda con cara de que si no se la das te la saca.
EPISODIO I: Perfume con aroma a… Nada.
La primera sensación de haber sido prolijamente afanada la tuve el mismo día de mi cumpleaños. Tuve la mala idea de meterme en uno de estos negocios de bijouterie que tienen numerosas sucursales —todos los hemos visto, proliferan como hongos igual que cierta cadena de maxi-kioskos del centro, de las que me ocuparé después—. Entré buscando unas hebillitas y de pronto vi unos perfumitos muy monos a 15 $. Imitaciones de fragancias famosas, por supuesto. Desde luego que uno no espera de un perfume de 15 monedas lo mismo que de otro que cuesta doscientos pesos… pero al menos, por esa guita debería ser una colonia de baño decente. Pues no! Use el probador, me pareció relativamente pasable y me lo compré. Cuando llegué a casa y me lo puse: sorpresa horrible sorpresa. La cosa no olía ni siquiera a alcohol, era como rociarse agua, y la verdad yo no soy una planta para rociarme agua. Decidí que ir al negocio era completamente al pedo, ya que de última era un problema de la fábrica de perfumes, suponiendo que fuera un error involuntario. Y como soy una persona muy buena, a priori supuse que era un error involuntario. Bueno, no la verdad es que soy masoca y quise comprobar fehacientemente que me habían cagado desde una torre. Le escribí a la fabrica (ni un solo teléfono en la caja, olvídate de que hubiera dirección, apenas una dirección de e-mail, que es como decir que no había nada. Fantasma a cuatro manos. Eso me pasó por no leer antes de comprar). Conclusión, primero me contestaron que fuera al negocio donde lo había comprado (al pedo, si el perfume estaba en caja sellada!) y que los probadores eran los mismos que los que vendían (si, claro, y Bush es un buen tipo T_T y en Argentina no hay inseguridad). Ni siquiera consideró la hipótesis de que hubiera habido una partida fallada (supongo que le importaba tres carajos). Hasta fábricas importantísimas como Nivea me han atendido espléndidamente cuando tuve algún problema o alguna duda. Y si se equivocan marcas tan destacadas ¿por qué no va a equivocarse una fábrica pichi? Después le pregunté que solución me brindaba: silencio. Entonces amenacé con una denuncia y me contestó como si yo fuera una hija de puta que pretendía arruinar su PYME familiar (Pedorra y mierdosa empresa) O_O (empresa que no pasará de una fábrica berreta con empleados en negro, porque así no creo que vaya a crecer demasiado). 2 renglones más y yo era un emperador romano torturando a un mártir… Así que no diré la marca, porque no quiero problemas, pero ya saben, si tienen el impulso irrefrenable e imbécil de comprar perfumes en alguna de esas casas de bijou, pidan que le abran la caja que se van a llevar y se lo prueban in situ, y si no quieren no le compren un carajo.
EPISODIO II: alfajores en 6 cuotas sin interés.
Quién no tuvo el irrefrenable deseo de comer algo rico mientras perfecciona su técnica para esquivar personas (dodge para los roleros) en el centro porteño o en la transitada Cabildo, o mientras espera que salga el micro en la estación Retiro? Ahora parece que ya no quedan kioskos independientes —o quedan pocos— todo parece haber sido absorbido por cierto monopolio. En esos establecimientos, todo cuesta siempre más. Ejemplo: cuando las barras de Cadbury o el Tres Sueños costaban 1 $ (de hecho había gigantografías por todo el centro anunciando que costaban eso), ahí valían 1.25. No hablemos de chocolates, los que valían 3 ahí valían 3.80. Las papas fritas,c on precio fijo estampado enel paquete a 1 $ las vendían a 1.20. Gente: no le compren, es así de fácil. Yo no les deje nunca un céntimo, son unos chorros. Las golosinas, en el centro, sobre las avenidas, suelen estar mas baratas en las cadenas de farmacias más famosas, las que terminan con city. Así que me banco la cola y compro ahí. Los kioskos y los bares dentro de la estación de Retiro (los de afuera están bien) son los ases del choreo: un triple común y silvestre 3 $! Un cortado, hace unos meses costaba casi 5 pesos T_T. Con mi novio nos levantamos y nos fuimos en cuanto el mozo nos dio la carta. No hay que tener vergüenza de hacer eso, vergüenza deberían tener ellos por abusarse de consumidor de esa manera. Anda a robar por los caminos! Que te tome el café la Fortabat! Para pagarlo tan caro me voy a un boliche topísimo y no a un bar berreta de terminal. Andaaaaaaaaaaa!
EPISODIO III: HOTEL CALIFORNIA
Fin de semana largo. Me voy a Mar del Plata con mi novio. Contratamos un hotel normal, dos estrellas. Llegamos al mencionado hotel y cuando abrimos la puerta me sentí en el Silent Hill, tanto fue así que corrí al baño a ver si no había un buraco en la pared. Paso a detallar el estado.
Cuarto: 1­ Demasiado pequeño para una cama matrimonial: si ponías el bolsito junto a la cama no había sitio para que bajaras los pies.2­ Puerta de entrada abollada de una patada.3­ Ningún mueble pertenecía al mismo juego, estaban descolados, torcidos y quemados por fasos.4­ La cama crujía, y cuando digo “crujía” quiero decir CRUJÍA. Al menor movimiento era un concierto. Cuando me senté creía que se iba a partir. Era super chica y el colchón estaba mas finito que Kate Moss de perfil.5­ El ropero tarde en abrirlo porque de alguna manera el Loco de la Motosierra combinaba con la decoración.6­ La luz eran dos tulipas de vidrio, una de las cuales, sobre la cama, estaba partida. Traducción, un vidrio puntudo muy cerca de tu cabeza cuando te levantás.
Baño:1­ Canilla goteando a lo loco.2­ Inodoro torcido.3­ Azulejos pintados con pintura de pared T_T y mal hecho.4­ Puerta podrida desde el piso hasta cuarenta centímetros de altura.
No conseguiré trasmitir la sensación de estar en un lugar deprimente tan bien como si le hubiésemos tomado una foto (nop. No tenia cámara). Conversación aproximada de cuando fuimos a reclamar:Nosotros: —Cambianos de cuarto, este esta arruinado.Recepcionista: —Ah, no es de su agrado.N: —Uno dice “no es de mi agrado” cuando no te gusta el color de las cortinas, esto es un desastre (detalle de todo lo que estaba como el culo). R: —Les pido disculpas, pero el hotel esta lleno no tengo otro cuarto.Conclusión: nos fuimos a otro hotel con los consabido líos de encontrar una pieza un fin de semana largo, conseguimos uno divino, familiar, justo enfrente del hotel Silent Hill. Cuando volvimos al hotel infecto y le dijimos a la mina que nos retirábamos porque era inhabitable y que queríamos la plata, mágicamente nos ofreció otra pieza… no era que no tenia???? Pero ya habíamos pagado el otro sitio (Y con tamaño recibimiento no nos hubiésemos quedado ahí), así que nos devolvió lo que habíamos pagado. Convengamos que un castillo del siglo IX un poco estropeado es cool, un edificio moderno en las mismas condiciones es un cuchitril. Podemos decir que nos salio bien al final, pero perdimos toda la primera tarde, lo que es mucho tiempo si consideramos que llegamos a las cuatro y media del sábado y nos íbamos el lunes a las cinco de la tarde.
Señores quéjense, protesten, si les cobran demasiado caro busquen otro lugar! Es la única manera de enderezar a la manga de aprovechadores de mierda que nos roban sin un arma en la mano!